miércoles, 12 de mayo de 2010

Mi querida polilla...

Aún recuerdo el día que te conocí querida polilla...

Tú mirada dulce y un toque inocente, recuerdo que vestías un vestido a cuadros y yo uno azul y nada más comenzar a hablar fuimos a por unas cervezas a la barra del fondo del américas (...)
Hablamos sobre fotos, sobre ropa y quedamos para ir a hacer unas fotos al campo.

Al día siguiente ya no me separé más de tí! Un mensaje nada más despertarme con la "cruda" y fuí camino a tu casa... preparaste un rico ceviche y me enseñaste esos preciosos vestidos que tanto echo de menos ir a mirar y a probarme.
Cada día cuando voy a mi armario y los miro recuerdo esas tardes en tu casa tomando unas cervezas y hablando de como era la vida en España, de como habíamos acabado en Guadalajara y de todas las cosas que queríamos hacer antes de mi vuelta (...)

Recuerdo los desayunos en el mercado de al lado de tu casa, un paseo por el centro y acabar en la gasolinera tomando unas latas de ron cola porque no nos gustaban las fiestas que había ese día.

Recuerdo tu impuntialidad en la puerta del cine, recuerdo tardes sentadas en el primer piso despotricando todo lo que podíamos y más, recuerdo el concierto de manu chao, el fin de semana que pasamos solo durmiendo y viendo peliculas, recuerdo fumar a escondidas en los conciertos, recuerdo el día que queríamos cruzar la vía del tren y no sabíamos como, recuerdo el día todo lo que una mujer tiene que llevar en un bolso (...)

Es un recuerdo que se resume en una enorme sonrisa.